Viaje al sur de Guatemala

Tras el viaje que hemos hecho durante la semana y que nos ha encantado, todos coincidimos en que este país es encantador, que te atrae cada vez más.
Salimos el martes a las 8 de la mañana dirección Antigua (antigua capital Guatemalteca) en bus, una vez allí visitamos la ciudad, que es preciosa y que porsupuesto recomiendo y nos alojamos en un hostas "Marius", el cual, nos molio la espalda a todos, ya que era como dormir en el suelo, aunque la noche fué corta, pues a las 6 de la mañana, partimos hacia el volcán Pacaya, igualmente precioso, tres horitas de caminata, con bastante pendiente, pero valio mucho la pena.

De allí nos fuimos a la playa, a Monterico concretamente, en pleno pacífico, una mezcla de isla paradisiaca, pero sin demasiados cuidados, ya que no es nada turístico, esto si que lo recomiendo a toda costa, lo mejor fué el hotel, increiblemente bonito y acogedor, al fin, puedo decir que me he bañado en el pacífico, mar embravecido donde los haya, con olas grandotas y dificil bañarse, en cualquier momento viene una ola y te arrastra todo lo que tengas en la playa, nosotros solo perdimos un móvil, lo demás lo recuperamos todo.

A la mañana siguiente una paseo por los manglares y canoa, y playa y piscina, hasta la tarde, que emprendemos el viaje nuevamente dirección al lago Atitlán.

Lago formado entre volcanes, con pueblos preciosos a su alrededor, para alojarnos, elegimos San Marcos de la laguna y nuevamente, nos sorprende el hotel, en plena selva, porque el pueblo en super pequeño, pero un alojamiento perfecto, con una cena riquisima.

Tras dejar las maletas nos movemos por diferentes pueblos del lago, en lancha, para llegar a Santiago y visitar al dios maya Maximón, todos esperabamos una escultura gigante, pero no, erramos, y nos encontramos con una escultura de madera, fumando un puro y lleno de corbatas de sedas de colores, pero lo mejor es todo lo que le rodea, como 10 hombres fumando y bebiendo litronas de gallo, realmente acogedor, y el lugar de llegada ni que decir tiene, tras coger un tuc-tuc, (moto-taxi de aca), llegamos al fin del pueblo y andamos 100 metros por una senda entre casa y allí esta Maximón. (http://goo.gl/91Fba)

A la mañana siguiente, nos vamos a Panajachel, otro de los pueblos, donde pasamos el día entero, lo primero buscamos hostal, y tras varios intentos de engaño, encontramos uno bastante limpio y confortable, dejamos las maletas y nos dirijimos al mariposario de Atitlán, un lugar bastante bonito, aunque un poco mal hecho, aunque tenemos la ocasión de ver un colibrí, precioso, varios monos e incluso dos coatis, que se acercaron inesperadamente.

Paseamos por un mercado y la verdad, que soy un fabuloso regateador, aunque puedes ser pasivo, ya que ellos mismos bajan los precios, igualmente recomendado, aunque solo sea por ver.

En todos los bares nos hacen ofertas de 2x1, así que ya estamos allí. La noche se hace larga, aunque a la 1 cierran los bares, ya que aquí existe la ley seca, la francesa propietaria del bar donde nos encontramos nos lo explica. De allí al hotel a acabar la noche.
La noche fué corta, demasiado corta, nos levantamos y partimos hacia Chichicastenango, igual que si fuesemos Guatemaltecos, cogemos autobuses de linea, repletos de gente que se dirige al mercado, vamos tan cargados como ellos. Tras un duro viaje en tres buses diferentes, y en cual más gente, llegamos a Chichi, día de mercado, mercado que llena todos los rincones.

Leemos guía, para descubrir que no es bueno acercarse al cementerio por su peligrosidad y comenzamos a partir por el pueblo, las mochilas las dejamos en la agencia de viajes que nos llevara de nuevo a Coban. Mercado precioso donde los haya, llenisimo de gente, pudiendo encontrar cualquier producto a un buen precio.

A la 1 nos volvemos a Coban en bus, nos esperan 6 horas de viaje, lleno de incertidumbres, por carreteras olvidadas, y montañas que arrasan autobuses (nos acordamos al pasar por ella y recordarlo el chofer, http://goo.gl/lhq3O). Al fin llegamos a Coban, ya teniamos ganas, desacemos la maleta y nos vamos a la fería, es el último día y varios niños no han estado, allí que vamos, incluso me monte en la noria, la cual tenia menos seguridad del mundo, pero eso me di cuenta al bajar.